Carta al Sr. Laporta, Presidente del FC Barcelona

6/8/09

Decirle, Sr. Laporta, a usted y a todos los directivos independentistas que componen su Junta Directiva y con todos los respetos que me merecen CataluÑa y los catalanes, que mientras no se demuestre lo contrario, a lo que ustedes llamáis país o nación es una comunidad autónoma de EspaÑa, aunque según el diccionario de la Lengua Española (¿lo ha consultado alguna vez?) que define la palabra país como: nación, región, provincia o territorio, cataluÑa podría ser un país, pero por esta regla de tres mi pueblo (por poner un ejemplo cercano), Minas de Riotinto, cuna del fútbol español, también lo sería, ¿no le parece?.

Los aficionados al fútbol a los que nos gusta disfrutar de este deporte y no de la violencia en los estadios, tenemos que agradecerle, como presidente del FC Barcelona, que fuera capaz de echar del Camp Nou al grupo radical de los Boixos Nois, pero, ¿no cree que se está poniendo a la misma altura de ellos con sus declaraciones de una Cataluña libre? ¿Piensa usted que la cantidad de aficionados que tiene el FC Barcelona por todos los rincones de España, unos a pocos y otros a muchos kilómetros de distancia, vemos con satisfacción cómo el club al que sentimos y defendemos consiente que aparezcan pancartas en el estadio diciendo que Catalonia is not Spain?

Soy de la opinión de que los personajes públicos, como es su caso, deberían de cuidar el lenguaje, porque a través de la palabra también se puede generar mucha violencia, además de altercados de orden público. Pero claro, con esa manera de pensar que tiene se sentirá muy satisfecho y de su boca saldrá una gran sonrisa cuando presencia acontecimientos como el que pudimos vivir todos los ESPAÑOLES en la pasada final de la Copa del Rey, que disputaron en Valencia el Athletic Club y el FC Barcelona cuando ambas aficiones pitaron a SS. MM. los Reyes de España y al Himno Nacional Español. Pero lo que más me dolió de la pitada es que en el campo había muchos aficionados que no eran de Cataluña y que para complacer lo que escuchan a su presidente abuchearon las notas de la Marcha Real. A todo esto yo me pregunto, ¿por qué si no cree en el estado español, y aún siendo el equipo con más Copas del Rey en su poder, no se renuncia a disputar este torneo y devuelve todos los trofeos que tiene el club en sus vitrinas de esta competición?

Otro acto de vandalismo contra la rojigualda y por el que sentí vergüenza ajena, fue el que se produjo en las celebraciones por la conquista de la Liga de Campeones, y por consiguiente del triplete conseguido por el FC Barcelona la pasada temporada, en Minas de Riotinto, mi pueblo, cuando no se sabe quién o quienes arrancaron del mástil que se encuentra en el Ayuntamiento de la localidad minera la bandera de España. Yo como buen barcelonista que soy, disfruté como el que más en la conmemoración de los títulos, siempre respetando cualquier simbología que hubiera a mi alrededor. Me enteré de lo acontecido unos días después a través del foro de mi localidad, cuando salió publicado el tema e incluso hubo gente que pidió que se sancionara a la Peña Barcelonista “Cuna del Fútbol” por lo sucedido, aún sabiendo que la sociedad no puede controlar de ninguna manera estos actos vandálicos. Lo que sí creo que se puede controlar con multas y sanciones ejemplares (para eso existe un comité antiviolencia en el deporte español) son a personajes como el Sr. Joan Laporta, que con sus comentarios lo único que consiguen es crear polémica en lugares donde nada tenemos que ver con Cataluña y sí, con el FC Barcelona.

Si tanto odio le tiene a España, y a las pruebas me remito cuando equipos de la categorías inferiores del FC Barcelona han abandonado los campos de fútbol cuando ha comenzado a sonar el himno español o cuando un jugador llega y se le exige que aprenda el catalán, ¿por qué no participa tan sólo en la Copa de Catalunya o crea la Liga de su autonomía, que con el dinero que se gasta en fichajes no tendría rival para ganarla? O mejor, le puedo recomendar una cosa, porque no abandona la Liga española y se apunta a jugar la francesa. Creo que de esta manera sería mucho más feliz, o no, porque, claro, nuestra liga económicamente es más apetecible que la del país vecino.

Es muy doloroso, para todo los aficionados que residimos fuera de su territorio que cada vez que usted sale a presentar a algún jugador, o en las celebraciones de los títulos conquistados por el equipo, no entendamos casi nada de lo que se dice porque siempre se habla en vuestro idioma (aunque sabemos que es oficial) sin tener en cuenta que hay muchos aficionados en España y en el mundo que entienden mucho mejor el castellano que la lengua oficial de su región. También le recuerdo que existen muchas peñas del Barça fuera de Cataluña, que llevamos muy a gala el barcelonismo y que en muy pocas ocasiones se nos menciona en los actos organizados por el club.

Para terminar le digo que, un club tan grande y majestuosa, como es el que usted preside, no puede estar constantemente mezclando la bandera del FC Barcelona con la Senyera de Catalunya, porque hasta nuestro himno lo dice: “Todo el campo, es un clamor, somos la gente azulgrana, no importa de dónde vengamos, si del sur o del norte, eso sí, estamos de acuerdo, estamos de acuerdo, una bandera nos hermana. Azulgrana al viento, un grito valiente, tenemos un nombre, lo sabe todo el mundo: Barça!, Barça!, Baaaarça!!!”.

Una bandera nos hermana, Sr. Laporta, y no dos como usted nos quiere hacer ver. Así que, no hagamos más demagogia con nuestro himno y demostremos al mundo lo que somos; más que un club.

Carlos Javier Pascual Rodríguez.

Fachada del Ayuntamiento de Riotinto, donde lucen las banderas de Andalucía, España y Riotinto